Las fantasías en este tema son siempre peores que la verdad. Existen tratamientos y formas de prevención eficaces, y la mayoría de los niños que nacen con estos problemas pueden llevar una vida física, intelectual y emocionalmente normal
Pocos aspectos relacionados con las enfermedades infantiles generan en los padres y a veces en el niño mismo, tanta ansiedad y angustia como los trastornos o enfermedades cardíacas. Considerado el corazón, tradicionalmente, como el órgano que "da la vida", es fácil suponer que las alteraciones de su normal funcionamiento casi siempre produzcan cierta "preocupación vital".
Sin embargo, la mayoría de los niños que hoy nacen con defectos cardíacos podrán ser tratados exitosamente y desarrollar una vida normal, es decir podrán jugar, ir a la escuela, practicar deportes, procrear y decidir sin restricciones su propio destino
Como descubrir las enfermedades del corazón en niños
El modo de presentación es variable. Puede ser mínimo y no ser reconocido jamás, o ser severo y que los síntomas aparezcan durante los primeros días de vida.
Una respiración muy frecuente y dificultosa, agotamiento rápido durante la succión o coloración azulada de la piel y mucosa, son signos de alarma que podrían corresponden a una enfermedad cardíaca congénita.
Muchas veces estos signos no aparecen y es el pediatría quien descubre la presencia de un soplo cardíaco.
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